viernes, 12 de noviembre de 2010

Acabarse el mundo mañana, un poco de mi contarles



Como buena criatura que pisa estas tierras alguna vez  soñé con ser un personaje de ficción, esos personajes de acción de mi querida generación infantil, pero hay que ser realistas, reconozco que intente volar hasta sacar gotas de sudor, cuando Gohan le enseñaba  a volar a Videl en Dragon Ball Z. (JAJAJA), las animaciones noventeras fueron influyentes en varios aspectos, fue una generación que motivo a personas de todas tendencias como por ejemplo, la serie slum dunk que fue una de las máximas influencias en términos de deporte, la serie nos mostraba a Hanamichi Sakuragi, un ser torpe que dio su vida por el Basketball y alcanzo la sima, pienso que las generaciones actuales de jugadores de baloncesto está influenciada por esta magnífica serie. Las influencias graficas de esta generación es un porcentaje de la dosis que necesito para crear mis ilustraciones, historias post apocalípticas en un mundo donde deambula una sociedad en busca de mejores condiciones de vida, naves espaciales en donde no necesitan de un piloto para aniquilar un objetivo. Monstruos depredadores hambrientos de carne humana. Esos aspectos  fueron los que más me llegaron cuando pequeño, siempre fui en busca de algo más que una historia real. Esas tendencias animadas son las que llenan de alguna manera y completan la idea de las creaciones que hago, también tengo mucha influencia de un gran comic llamado SPAWN que trata de un soldado del infierno, que al desertar se lía con el mismísimo demonio, liberando batallas de proporciones bíblicas, no siendo noventero el manga Akira también fue uno de mis grandes influyentes en lo grafico, mostrando mutaciones por doquier lo que raramente prende mi cerebro a seguir esos pasos.
Otro aspecto en el que tengo mucha influencia es el de la música, cuando tenía alrededor de unos 5 o 6 años, y en el canal 2 que en aquellos años era Rock and Pop, dieron una película que nunca pude sacármela de la mente, The Wall de Pink Floyd, un largometraje que solo recordaba algunas partes, como las escenas animadas, siempre recordaba los martillos marchando sin saber que ¿%#!!! Significaba, hasta que pasaron varios años y la vi nuevamente gracias a mi tía fan numero uno de  Pink Floyd. Cuando la vi por segunda vez fue algo que llego a  lo más profundo de mi medula. Cada canción que escuchaba, sentía 450.000 hormigas subiendo de mis pies a la cabeza, fue una experiencia casi de otro mundo y eso que ni siquiera tenía algún tipo de droga o alucinante. Cada vez que escuchaba este magnífico grupo musical, en la calle, en el micro, durmiendo, almorzando, cosechaba imágenes en mi mente, moldeando mis propias ideas y creaciones que después eran ilustradas, las gracias se la debo a mi familia ya que son ellos los que escuchan buena música. 

estas son las 5 ilustraciones que me han motivado a seguir experimentando con este arte, estan hechas a manos y finalizadasen photoshop, demustra un poco la mentalidad que tengo,.espero que les gusten. 



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Usar la palabra extraordinario, le queda chico a estas maravillosas ilustraciones, un saludo amigo mío, que estés bien(ツ)

Badillafloyd dijo...

gracias compipa. tamos en contacto