Ben Giotto y Mercenario Bonachón

A prematura edad Ben (Ben Giotto) dio señales de tener un grave insomnio crónico, los médicos hablaban de un caso especial que solo se podía sostener con un tratamiento de por vida, muchas veces Ben le manifestó a su familia que cuando dormía era perseguido por un misterioso fantasma, un ente que lo lastimaba y lo hacía despertar, ese era el problema real, y la única solución era eliminándolo. Paso su niñez envuelto en esta situación dejando de lado una vida normal para obsesionarse con el tema, leyendo libros sobre sueños y viajes oníricos, los chicos de su edad lo tildaban de loco. Mas adolescente tomó libros sobre neurología, onirologìa y meditación avanzada, dándose cuenta que los médicos no encontraban la solución decidió tomar riendas de su enfermedad y encararla con suficiente valor. Al salir de la secundaria (17 años) se gano la vida como pudo. Empezó lo que fue su viaje espiritual más grande, decidió realizar una investigación y experimentación con su propio cuerpo, quería encontrar las respuestas sobre ese misterioso ente que aparecía en sus sueños, para poder así curarse de manera  autodidacta y dejar un legado a futuras personas que padecieran de algún problema similar. Esta drástica decisión lo llevo a formar parte de un proceso de aprendizaje y extraordinarios descubrimientos que duro alrededor de 15 años. El resultado  fue exitoso, logro poder dormir durante unas horas agregándole que a la vez podía controlar sus sueños de manera lucida, planeando lo que haría antes de soñar para luego realizarlo, además la inagotable motivación y obsesion de este hombre lo llevaron a descubrir una revolucionaria forma de poder ingresar a sueños de terceras personas mediante conexión corporal y meditación. La primera vez lo realizo con su hermano menor, en donde pudo caminar por su subconsciente, su universo, viendo recuerdos, obsesiones y traumas que el guardaba, al realizar acciones en dicho lugar este alteraría la manera de pensar y de recordar algunas cosas.

Dándose cuenta de este sistema de inducción mental  empezó a sacar provecho de lo aprendido, y estableció contacto con diversas personas que tenían traumas y fobias, para poder curárselas sin tratamiento alguno. la gente al verlos en pleno ritual solo pensaban que era una técnica de meditación que sanaba de manera casi milagrosa, sin saber que dentro de sus propios universos, Ben libraba atroces situaciones y  sanguinarios enfrentamientos con las respectivas fobias. La confianza entre Ben y el paciente es el equilibrio fundamental ante toda situación de sanación ya que al tener menos confianza ante sí mismo y el curador, hacen que la fobia o el trauma se hagan aun más fuertes y difíciles de excluir de la mente.

En unos de sus trabajos rutinarios, le ha tocado un paciente con un profundo miedo a la guerra y al fin del mundo, Ben decide comunicarse con el intrépido Mercenario Bonachón por su alto manejo en armamento, tácticas militares y para que lo acompañe a descubrir que o quiénes son los responsables de esta situación, las fobias y traumas adoptan situaciones y entidades con formas inimaginables, que las mismas personas han creado sin que se den cuenta y este sueño no es la excepción,  la guerra y el fin de los tiempos han formado una de sus peores situaciones, Ben y Bonachón unirán sus fuerzas y utilizaran el entorno a su favor para excluir este gran miedo que no solo atemoriza a esta persona  si no al mundo entero.


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